La cita se dio en Boltaña, corazón del Pirineo Aragonés, y la idea se planteaba como una experiencia de conexión, aprendizaje y respeto por el medio ambiente. Durante tres jornadas, los participantes tendriamos la oportunidad de compartir técnicas, vivencias y pasión por el barranquismo en un ambiente de camaradería y colaboración, pudiendo descender, durante estas jornadas de los barrancos de la zona.
Está vez participamos Félix,Minerva, Jesús, Paty, Deborah, Pepi y Bienve.
Todos nos reunimos a lo largo del viernes en la ubicacion indicada para el encuentro y fuimos llegando progresivamente.
El sábado por la mañana, de liberamos cual de todos los barrancos podríamos hacer, ya que teníamos alertas por tormentas y a parte había barrancos con mucha carga y otros impracticables.
Así que escogimos el barranco del Chardal, ubicado en el municipio de Sín, valle de Bielsa,ya que ninguno de nosotros, lo había realizado.
Hicimos el barranco integral, ya que tiene dos partes, la superior más engorgada y alpina y una parte inferior más verde y estética .El barranco en si es bastante largo, con una aproximación moderada y también es bastante incómodo, ya que debido al color de sus aguas ,no podías andar cómodamente sabiendo dónde pisas. También tiene tramos muy largos de andar por el cauce. Aún así disfrutamos de la actividad rodeados de unas vistas impresionantes que nos regalaba este valle.
Las predicciones de la meteo no se equivocaron ,por la tarde empezaron a entrar nubes tormentosas y estuvo lloviendo prácticamente casi toda la tarde y bien entrada la noche.
Esa noche la organización organizo una fiesta, comida típica de Portugal que estaba buenísima, sorteos, bebida y barra libre amenizada con un par de conciertillos que dieron un ambiente de lo más divertido y alegre. Conocimos gente,nos encontramos con otros rostros conocidos, la verdad que estuvo más que bien.
La mañana del domingo y después de las lluvias caídas la noche anterior,decidimos hacer Furco, en la localidad de Broto.
Las aguas del barranco iban un poco turbias sin llegar a ir marrón,pero la verdad llevaba un caudal bueno para divertirse,sin llegar a ser peligroso y así pudimos gozar de los toboganes y buenos saltos que el barranco permitía, precioso barranco que no me canso de repetir.
Una vez descendido ,paramos a comer,recoger y de vuelta a casa con un inolvidable fin de semana compartido con buena gente, en un entrañable lugar y con una buena organización. Para repetir.
by pelacanyons
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