Durante el mes de marzo y abril tuvieron lugar las tres semanas del curso de Perfeccionamiento I de Cañones de la Escuela Valenciana de Espeleología y Cañones de La FECV al que acudimos cuatro miembros del Club Pelacanyons: Félix, Agnie, Lorena y Minerva.
Curso dirigido por Alberto Martí, el cual a lo largo de este, nos ha llevado a conocer lo último en equipamiento y técnicas para el descenso de cañones y barrancos.
Empezamos la primera semana con un módulo teórico en el cual hablamos de lo último en equipamiento deportivo para ser lo más eficaz y eficiente.
Porque si de alguna forma puedo sintetizar el curso es en eso. En un mundo donde hay tantas formas de hacer y gestionar las diferentes situaciones, la manera que nos han querido transmitir es hacerlas de la manera más sencilla y eficiente a la par que segura.
Hablamos de neoprenos, de sacas, de kit boules, descensores, mosquetones, Cabos, cuerdas, botas, anclajes, kit de supervivencia, etc… Todo ello aportando lo último y más eficiente.
El domingo se reserva para las técnicas: nueve en retención, ocho en retención, ocho desembragable, dinámico desembragable, fraccionamientos, ocho a la italiana, bloqueo del descensor… Comenzamos a trabajar sobre estos conceptos con una nueva vuelta de tuerca sobre la eficiencia y la seguridad. ¿Cuántas veces hemos estado en una instalación esperando a que pase todo el mundo?¿Cuántas veces hemos decidido montar un desembragable porque sí? ¿Por qué hemos decidido no rapelar en doble?
Se trata de eso, de romper con esquemas preestablecidos y comenzar a ser más eficientes. Que los tiempos de descenso de los barrancos sean adecuados al nivel deportivo del grupo y no a que se deba a aplicar técnicas y conceptos rígidos que nos lastran en nuestra práctica.
El grupo decide no hacer barrancos durante el curso. ¿Por qué? Para aprovechar el tiempo. No tiene sentido hacer un curso de tecnificación en un barranco donde cada uno de nosotros practicaremos una sola maniobra en una vertical. Así podemos estar todo el día practicando.
El segundo día practicamos en el polideportivo de Xeraco en el suelo.
Insistimos en lo aprendido y continuamos avanzando: montaje de pasamanos, sacar un nudo en retención, desviadores recuperables, antirroces recuperables, fraccionamientos concatenados, rápeles guiados, etc…
Van cayendo perlas. Nudo Lorenzi para tensado de cuerdas, diferentes reenvíos para el frenado, uso de la Divider para optimización de las maniobras, colocación de cabos en la cuerda para poder gestionar los rizados…
El tercer fin de semana consiste en poner en práctica estos conocimientos en pared y no en el suelo. En una pared equipada nos dedicamos durante todo el día a repetir y repetir todo lo que hemos aprendido…con examen teórico y práctico de por medio.
El domingo se viene sorpresa: aunque el grupo ha decidido no hacer barrancos durante la formación, Alberto decide que nos enfrentemos a un barranco y que lo hagamos en el menor tiempo posible. Así que por grupos reducidos entramos en el Barranco Fondo de Xeraco.
No hay mucho que decir. En un contexto de curso práctico, parando más de media hora para practicar diferentes técnicas y teniendo algún que otro contratiempo en alguna instalación, los cuatro cursillistas y el monitor, estábamos al pie de la última vertical con las cuerdas plegadas en poco más de dos horas.
La conclusión es que se puede descender un barranco de muchas formas y maneras, pero la forma más eficiente, sencilla y segura debe ser la elección en la mayoría de los casos. Y eso es lo que nos han transmitido en esta formación.
Nuestro más sincero agradecimiento a La EVEC por impartir esta formación, y en particular, a Alberto Martí por el interés que muestra en que aprendamos a tener una perspectiva del barranquismo mucho más dinámica y eficiente sin menoscabar la seguridad.
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